LA
ECONOMÍA ENTRE PERÚ Y ESTADOS UNIDOS
La liberalización comercial en América Latina ha sido pieza
angular de las reformas de mercado y las políticas económicas propulsadas a
través de la región durante los últimos veinte años. Del conjunto de reformas
de mercado, incluyendo las que afectan al sector financiero, el gasto público y
otras esferas de política económica, ninguna parece haber avanzado tan
extensamente, con la misma firmeza ni en tan poco tiempo, como la reforma
comercial. Ya a mediados de los noventa, luego del primer período de reformas
de mercado, el arancel latinoamericano promedio había caído más de un 60% y la
dispersión arancelaria (la distancia entre el arancel más alto y el más bajo)
se había reducido drásticamente, en proporciones iguales o incluso mayores que
la reducción arancelaria.
1 Por primera vez en la historia de América Latina, aun con los cambios de gobierno característicos del ejercicio de la democracia, la apertura comercial ha pasado a ser política de Estado en casi todos los países del continente. Junto con el deseo de establecer metas de desarrollo económico y lograr una mejor inserción internacional, esta apertura ha propiciado el diseño de sofisticados instrumentos y políticas para la ejecución de objetivos comerciales y económicos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Entre ellos resaltan la “independencia” de las políticas comerciales dentro del aparato burocrático de los gobiernos, el lanzamiento o la reinvención de esquemas de asociación o integración económica (como el Mercosur o la Comunidad Andina) y la búsqueda acelerada de acceso preferencial a otros mercados mediante tratados de libre comercio (TLC).
2 Los TLC han
cobrado singular importancia en el repertorio de políticas económicas y de
desarrollo de los países latinoamericanos. En esencia, estos acuerdos estipulan
la eliminación de casi todas las barreras al comercio entre
1 Por primera vez en la historia de América Latina, aun con los cambios de gobierno característicos del ejercicio de la democracia, la apertura comercial ha pasado a ser política de Estado en casi todos los países del continente. Junto con el deseo de establecer metas de desarrollo económico y lograr una mejor inserción internacional, esta apertura ha propiciado el diseño de sofisticados instrumentos y políticas para la ejecución de objetivos comerciales y económicos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Entre ellos resaltan la “independencia” de las políticas comerciales dentro del aparato burocrático de los gobiernos, el lanzamiento o la reinvención de esquemas de asociación o integración económica (como el Mercosur o la Comunidad Andina) y la búsqueda acelerada de acceso preferencial a otros mercados mediante tratados de libre comercio (TLC).

los países firmantes, mediante un cronograma de
desgravación arancelaria y de eliminación paulatina de los obstáculos al libre
movimiento de mercancías y servicios. Los tratados contienen cláusulas de
excepción y de reservas de instancias comerciales (por ejemplo, ciertos bienes
o servicios que quedan reservados para nacionales) según lo que hayan acordado
los gobiernos que negocian los acuerdos, siguiendo sus intereses nacionales
(las llamadas “modalidades de negociación”). En ese sentido, los TLC
constituyen herramientas de acceso preferencial a mercados internacionales,
condición que muchos políticos latinoamericanos han considerado esencial para
el éxito de sus políticas de internacionalización económica en un contexto de
globalización. La gran mayoría de los países latinoamericanos, encabezados por
México y Chile, se ha dado a la tarea de negociar TLC con una amplia variedad
de países avanzados (por ejemplo, los Estados Unidos y la Unión Europea) y en
desarrollo, y dentro de América Latina así como en otros continentes (como los
acuerdos con China y la India en el caso chileno). Según datos de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), Chile y México, seguidos de cerca por
otros Estados de la región, se encuentran a la vanguardia en la lista mundial
de países que han firmado e implementado mayor cantidad de acuerdos de libre
comercio.3 Esta globalización económica de América Latina constituye un
importante fenómeno con singulares implicaciones políticas, tanto por los
vínculos exteriores y la competitividad internacional de los países como por
aspectos internos que involucran prácticas regulatorias, gestión pública y
políticas de desarrollo, entre otros. La implementación de acuerdos de libre
comercio, particularmente con los Estados Unidos, conlleva un importante número
de ajustes y cambios en los regímenes regulatorios y administrativos de las
actividades comerciales de los países latinoamericanos. La lógica de estos
ajustes radica en que cuando un grupo de países liberaliza el comercio mutuo,
la eliminación de aranceles no basta para maximizar los beneficios del
intercambio, ya que, en la medida en que haya amplias diferencias en los marcos
regulatorios, éstas pueden imponer altos costos de transacción al intercambio
comercial, y por lo tanto erosionar las ganancias del libre comercio. Esto
vuelve necesario entonces un difícil proceso de adecuación de algunas
normativas del país menos avanzado al régimen del país avanzado, de manera tal
que el comercio y la inversión entre ambos fluyan más fácilmente una vez que el
acuerdo sea implementado.
Siguiendo esta lógica, puede
decirse que los TLC involucran dos retos casi simultáneos: la desgravación
permanente del comercio entre los países firmantes y el diseño de una variedad
de herramientas políticas y administrativas del comercio y los temas
vinculados, como códigos aduaneros, leyes de competencia, regulaciones
laborales y regímenes de propiedad intelectual, por mencionar algunos ejemplos.
Más allá de estos requisitos, y debido a la apuesta que han hecho por los
acuerdos de libre comercio como vehículos para lograr una inserción avanzada en
la economía global, algunos gobiernos latinoamericanos se han dado a la tarea
de elaborar planes para la construcción de infraestructura física y
regulatoria, y así potenciar la promesa de desarrollo con la que se han lanzado
a la conclusión de TLC. El Perú se ubica en este último grupo de países y
cuenta con una de las agendas comerciales más activas y ambiciosas de América
Latina. Luego de una prolongada negociación, tanto para la conclusión del
acuerdo como para su implementación, el TLC con Estados Unidos entró en vigor
el 1º de febrero de 2009, en medio de la mayor crisis en la economía
internacional de los últimos setenta años. En el contexto de esta crisis el
Perú ha apostado por la apertura: además del TLC con Estados Unidos, ha
concluido negociaciones con China, está negociando libre comercio con la Unión
Europea y se propone otras tantas tratativas con socios del Pacífico asiático.
Todas estas instancias reflejan una apuesta internacionalista del Perú, que ha
conllevado un ambicioso programa de reformas internas para desarrollar la
competitividad del país. Esta publicación pretende explorar el significado de
la implementación del TLC con los Estados Unidos para la política y la economía
peruanas. En las siguientes páginas se encuentran aportes que destacan el
contenido del tratado (De la Flor) y la forma en que éste marcó una importante
pauta en el desarrollo de una nueva política comercial peruana (Paredes). Los
autores exploran los retos económicos que implica la apertura comercial
recíproca con los Estados Unidos y cómo se ubica en el desempeño actual y
prospectivo de la economía peruana (Díaz, Mendoza), la respuesta de la
población y las razones detrás del aparente apoyo popular del que goza el
acuerdo con los Estados Unidos (Baker), el modo en que la nueva política
comercial del Perú se ubica en el contexto regional andino y sudamericano
(Perales) y el sentido de la liberalización comercial bilateral de EE.UU. (Wise
y Quiliconi). De igual forma, se abordan los casos de otros países
latinoamericanos cuyas experiencias en la implementación de un TLC con Estados
Unidos guardan
lecciones para el Perú
(Arbaje), así como el camino de reforma institucional en el Perú que implica la
suscripción de este acuerdo comercial (Illescas). Los trabajos aquí reunidos
proceden de una conferencia sobre el tema celebrada en Lima el 29 y 30 de
agosto de 2008, organizada por el Programa Latinoamericano del Woodrow Wilson
Center y el Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico. La
reunión forma parte de un proyecto sobre la economía política de los TLC
latinoamericanos del Programa .

Latinoamericano del Wilson Center, que pretende explorar las implicaciones políticas y económicas –en los planos institucional y distributivo– que conlleva la implementación de los TLC con Estados Unidos. El proyecto cuenta con el generoso apoyo de la Fundación Ford y de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Esperamos que la inclusión de variables políticas y económicas en la discusión del TLC según aparecen en este volumen ayude a una mejor evaluación de las oportunidades y los riesgos de este tratado.
Consideramos que una discusión abierta y ponderada de todas las variables no sólo contribuye a iluminar las circunstancias del libre comercio entre el Perú y los Estados Unidos, sino que a la vez abre la puerta a una discusión más amplia sobre algunas de estas variables en el contexto de los demás acuerdos de libre comercio entre los Estados Unidos y Latinoamérica.

Latinoamericano del Wilson Center, que pretende explorar las implicaciones políticas y económicas –en los planos institucional y distributivo– que conlleva la implementación de los TLC con Estados Unidos. El proyecto cuenta con el generoso apoyo de la Fundación Ford y de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Esperamos que la inclusión de variables políticas y económicas en la discusión del TLC según aparecen en este volumen ayude a una mejor evaluación de las oportunidades y los riesgos de este tratado.
Consideramos que una discusión abierta y ponderada de todas las variables no sólo contribuye a iluminar las circunstancias del libre comercio entre el Perú y los Estados Unidos, sino que a la vez abre la puerta a una discusión más amplia sobre algunas de estas variables en el contexto de los demás acuerdos de libre comercio entre los Estados Unidos y Latinoamérica.
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