EL ONCENIO DE LEGUIA
El oncenio de Leguía, fue un gobierno que dejó profunda huella en nuestra
historia del siglo XX. Este gobierno se resume en
entreguismo total al capital extranjero y con los países vecinos, corrupción a
niveles extremos, atropello de las instituciones del Estado y autoritarismo.
Con este gobierno el Perú se convirtió en satélite del capital de EE.UU., ante
la crisis del capitalismo inglés después de la Primera Guerra Mundial. Esta
condición de dependencia de EE.UU. que se mantiene hasta este siglo XXI.
Augusto B. Leguía Augusto B. Leguía
inspira a los gobernantes de nuestro país, hacia un autoritarismo y permanencia
en el poder; Leguía inspira a los gobernantes a anular las propuestas y
organizaciones no acólitas a su persona y gobierno; inspira a hacer obras sin
importar los medios ni los costos, sólo el “quedar bien”. Al final Leguía cayó
por su torpe política económica basada en la “adicción” a los préstamos
usureros de la banca de EE.UU. que hizo del Perú un país débil ante las
fluctuaciones del capitalismo mundial.
ONCENIO DE LEGUIA
El oncenio fue una etapa de nuestra
historia donde se estableció una dictadura cívica dirigida por Augusto B.
Leguía, cuyo gobierno favoreció la penetración de capitales de EE.UU. en
nuestra economía haciéndolo dependiente de la banca de EE.UU. Los civilistas
fueron desplazados del poder político.
Economía
Los rasgos económicos más importantes
del Oncenio de Leguía fueron:
1.
El gradual, pero contundente
desplazamiento del capital británico por el norteamericano que, si bien se
inició con la fuerte inversión en la Cerro de Pasco Corporation durante el
gobierno de López de Romaña, alcanzo su apogeo con el oncenio de Leguía.
2. La consolidación de los enclaves o concesiones de nuestro
territorio y soberanía a empresas extranjeras para que exploten nuestros
recursos naturales. La entrega a perpetuidad de los ferrocarriles según la ley
6281 de noviembre de 1924. La dictadura descarto el acuerdo de concesión por 66
años de nuestros ferrocarriles a la Peruvian Corporation y le concedió para
siempre la administración.
3.
El abuso del endeudamiento
externo promocionado por EE.UU. que necesitaba expandir sus áreas de inversión,
incluso indirecta (empréstitos a gobierno) sin preocuparse de la productividad
de los proyectos financiados por el gobierno sino de la colocación- interés y
garantías.
4.
La injerencia creciente del
gobierno norteamericano y sus técnicos en diferentes aspectos de la vida
nacional durante el Oncenio de Leguía.
5.
Presiones de la banca privada
principalmente extranjera cuyos intereses prevalecieron para la creación del
Banco de Reserva del Perú el 9 de marzo de 1922 sobre el molde del Federal
Reserve Bank de EE.UU. En el directorio del Banco de Reserva se acreditaron 10
directores: 7 de la banca privada en especial extranjera y 3 del estado.
Política
Oncenio de Leguía como recordamos
Leguía ocupó la presidencia durante la República Aristocrática (1908- 1912) con
el apoyo civilista de José Pardo, de quien fue ministro de hacienda. En 1919
Leguía canceló la República Aristocrática, derrocando al mismo José Pardo. La
crisis de la República Aristocrática era insalvable, no solo por las
consecuencias de la Primera Guerra Mundial cuya marejada produjo una gran
inflación y la protesta del Movimiento Obrero que arrancó de José Pardo las
célebres leyes obreras. Los obreros, los empleados, los militares de mediana o
baja graduación, artesanos, comerciantes y empleados públicos descontentos
encontraron su esperanza en la candidatura de Leguía para las elecciones de
1919.
El 18 de Enero de 1920 Augusto B. Leguía promulgó la constitución de 1920 para
darle el marco jurídico a su gobierno que luego ha de llamar la “Patria nueva”
El congreso promulgó el 18 de setiembre de 1923 la enmienda de la constitución
para permitir la reelección de Augusto B. Leguía para 1924 como su segundo
mandato consecutivo, también en 1927; al acercarse la culminación de 5 años
constitucionales volvió a presionar al congreso, tenía “mayoría”, para
promulgar la ley 5857, que modificó la constitución de nuevo permitiendo una
reelección indefinida. Según los legistas, era preciso un hombre
extraordinario; los gobernantes mediocres no permanecen en el poder.
Leguía se hizo reelegir en agosto de
1929 como presidente para un tercer periodo presidencial hasta 1934, pero fue derrocado
en 1930 por Luis M. Sánchez Cerro.
Fin del oncenio de A. B. Leguía
La caída del oncenio se produjo
rápidamente como consecuencia de la crisis mundial del capitalismo,
especialmente el norteamericano que se evidenció con la quiebra de la bolsa de
Valores de Nueva York (24 de octubre de 1929) en el “Jueves negro”. La caída de
las acciones y la liquidación de importantes transnacionales arrastró a sus
sucursales en Latinoamérica. No se vendían más nuestras materias primas o los
precios cayeron estrepitosamente. En la caída del oncenio también se
paralizaron las obras públicas y las actividades en los enclaves de provincias,
generándose un desempleo inmenso: minería, migraciones a Lima, protestas,
actividades subversivas, etc.
La dictaduras pro-EE.UU. en Latinoamérica cayeron en serie: Hernando siles en
Bolivia; Carlos Ibáñez en Chile; Washington Luis en Brasil; Hipólito Irigoy en
Argentina; etc. y en el Perú Leguía.
El 22 de agosto de 1930 se sublevó el comandante Luis Miguel Sánchez Cerro,
antiguo defensor del civilismo en Arequipa.
Leguía fue apresado y conducido a la
prisión de San Lorenzo y luego a la clínica Naval de Bellavista, donde escribió
sus memorias Yo Tirano, Yo ladrón y murió el 6 de febrero de 1932. Tenía 69
años, de los cuales 15 ocupó la presidencia.
OBRAS
POLÍTICA HACENDARIA
Practicó una
política de empréstitos, obtenidos de la banca y de capitalistas
estadounidenses, que se destinó para financiar diferentes obras públicas. La
deuda llegó a los 150 millones de dólares en 1930. Ya en las postrimerías del
régimen, la crisis mundial de 1929 afectaría directamente a la población y fue el factor que
aceleró la caída de Leguía.
Fue creado
el Banco de Reserva, con la función específica de regularizar la compra y la venta
de moneda extranjera y mantener la estabilidad del cambio. Otros bancos creados
fueron el Banco Hipotecario, el Banco de Crédito Agrícola Intermediario del
Perú y la Caja Nacional de Ahorros.
Se estableció el
Estanco del alcohol, pero no dio resultados y se volvió al régimen del
impuesto.
Se crearon los
Estancos de los Naipes y de los Fósforos.
Se elevaron
considerablemente los impuestos.
Se creó el
impuesto a los cigarrillos.
Entró en
vigencia la ley de timbres.
El Presupuesto
General de la República fue reformado por una ley de 1922. Para la
fiscalización de sus funciones y a sugerencia de la misión Kemmerer fue creada
la Contraloría General de la República.
OBRAS PÚBLICAS
Se realizó una
gran obra vial o caminera, tarea primordial según el ideario progresista del
Oncenio. Se concluyeron las obras iniciadas en gobiernos anteriores y se
emprendieron otras nuevas. Se inició la construcción de los caminos carreteros
de Lima a Canta, de Pampas a Huancayo, de Cerro de Pasco a Huánuco, de Abancay
al Cuzco, de Sayán a Oyón, de Concepción a Puerto Ocopa y continuaron la
construcción de vías ferroviarias de Cuzco a Santa Ana, de Tambo del Sol a
Pachitea, de La Mejorada a Ayacucho y de Huancayo a Huancavelica. Se
construyeron en total más de 18.000 km de carretera y se invirtieron más de
cien millones de soles.
En el marco de la política vial, en 1920 se dictó la ley de
Conscripción Vial que obligaba a todos los hombres de 18 a 60 años de edad a
trabajar gratuitamente por espacio de 6 a 12 días al año, en la construcción y
apertura de carreteras.2 El ciudadano podía eximirse del
servicio a cambio de un pago equivalente a los jornales; por esta razón, esta
medida afectó básicamente a la población indígena, mayoritariamente pobre. La
aplicación de esta ley ocasionó protestas y sublevaciones, como la ocurrida en
Huaraz en 1925.
·
Se inició la construcción del
terminal marítimo del Callao
·
Se pavimentaron muchas calles de
la ciudad de Lima
·
Se finalizó la construcción de la
Plaza San Martín, en el centro de Lima, en el marco de la celebración del
Centenario de la Independencia.
·
Se construyó el Palacio
Arzobispal, el Palacio de Justicia y se inició la reconstrucción del actual
Palacio de Gobierno, tras ser afectado por un grave incendio, en días previos a
la celebración del Centenario de la Independencia.
·
Se iniciaron los trabajos de
edificación de las avenida Leguía (hoy Arequipa), el Progreso (hoy Venezuela), Nicolás de
Piérola, La Unión (hoy Avenida Argentina); todas en la ciudad de Lima.
En 1922 se
emitió un decreto que trataba de normar las edificaciones y en 1924 fue
promulgado un reglamento de urbanizaciones. Así surgieron, con calles
pavimentadas y dotadas de agua y desagüe, Santa Beatriz, San Isidro, Breña,
Surquillo, Jesús María, San Martín y Chacra Colorada. En particular, Santa
Beatriz, edificada sobre el antiguo fundo del mismo nombre, se convirtió en el
modelo de urbanización que impulsaba el régimen.
Se construyó
el Gran Hotel
Bolívar, en el centro de Lima, que fue
inaugurado en 1924, durante los festejos por el centenario de la batalla de
Ayacucho.
Se iniciaron
importantes obras de irrigación en la costa a fin de convertir las desiertas
pampas en fértiles tierras. Se inició la irrigación de la Pampa de Olmos
(Lambayeque) y se dejaron listos los de Imperial (Cañete), La Chira y Sechura
(Piura) y La Esperanza (Chancay). Se estudió la irrigación de la Pampa de la
Joya (Arequipa).
Se fomentó la
colonización en la selva. Se estableció un centro experimental de colonización
en Satipo y Pangoa y se envió colonos rusos a Marcapata, Apurímac y polacos a
la zona del Satipo y Pangoa.
Se facilitó la
llegada de inmigrantes japoneses, como mano de obra en las plantaciones de la
costa. Luego, tras cumplir su periodo de trabajo (de cuatro años según
contrato), muchos japoneses se instalaron en las ciudades y abrieron sus
propios comercios.
POLÍTICA AGROPECUARIA
Se dio un apoyo notable al desarrollo de la agricultura y la
ganadería.
Se realizó una fuerte campaña para intensificar el sembrío del
trigo.
Se crearon centros agropecuarios y escuelas agrícolas en zonas
rurales.
Se formó una Junta de Sanidad Vegetal para controlar el buen
estado de las plantas y semillas introducidas en el país.
Se acrecentó el cultivo del arroz en la costa.
Se produjo un auge de los productos agroindustriales como el
algodón y la caña de azúcar.
Se estableció una granja modelo en Puno, para mejorar la
ganadería.
Se prohibió la exportación de la lana de vicuña para evitar la
extinción de esta especie.
Se importó ganado ovino de la raza corriedale de Nueva Zelanda.
POLÍTICA MINERA
Se dieron diversas medidas que se dictaron para mejorar la
actividad minera en el país.
Se creó la Dirección de Minas.
Se nombró una comisión para el estudio de los recursos mineros.
Con el fin de lograr un mejor rendimiento en la extracción
minera se mandó levantar un mapa catastral y otro geológico de las zonas
mineras de Castrovirreyna, Hualgayoc, Viso, Aruri, Tumbes, Paita y Piura.
Se iniciaron los estudios de los yacimientos de hierro de
Marcona y la construcción de una fundición de plomo en el asiento minero de
Casapalca.
Fue reorganizado el Cuerpo de Ingenieros de Minas.
Se estableció el Museo de Minería.
Se fundaron escuelas prácticas de minería destinadas a adiestrar
personal técnico.
Gracias a las medidas tomadas por el gobierno aumentó
considerablemente la producción de carbón y cobre.
La explotación petrolera cobró auge. Gracias al apoyo prestado
por el Estado, el Perú alcanzó el 7.º lugar en el mundo en la producción de
petróleo.
En 1929, tres grandes empresas extranjeras (Cerro de Pasco
Mining Company, Northern Perú Mining y Vanadium Corporatiom) tenían a su cargo
no menos del 97 % de las exportaciones totales de metales (cobre, plomo,
bismuto, oro, plata, zinc y vanadio). La crisis de 1929 cambiaría ese panorama.
GOBIERNO Y POLICÍA
Se prestó especial atención al desarrollo de las comunicaciones,
al mantenimiento del orden público y a la mejora de los servicios policiales.
Se mejoraron los servicios de Correos y Telégrafos, que fueron
entregados a la administración de la “The Marconi Company”.
Se creó la Escuela de la Guardia Civil y Policía, a cargo de
instructores españoles (1919). La Guardia Civil reemplazó a la antigua
gendarmería en la tarea de mantener el orden interno.
POLÍTICA LABORAL
Se dieron leyes en favor de la compensación por tiempo de
servicios a los trabajadores. Se estableció que, en caso de despido, el trabajador
debía ser indemnizado con el equivalente a un sueldo mensual por cada año de
servicio.
DEFENSA NACIONAL
Se adquirió material bélico, se mejoraron los servicios de
administración y se tecnificó al ejército de acuerdo a los avances de la
técnica militar de entonces.
Por decreto especial expedido en abril de 1923 fue creada la
Aviación como arma integrante del Ejército.
Se fundó en 1919 la Escuela de Aviación Militar, que al
principio funcionó en Bellavista, y más tarde en Las Palmas. El 27 de noviembre
de 1923, mediante un dispositivo legal cambió su nombre por el de Escuela de
Aviación Militar Jorge Chávez, hasta que en junio de 1931 empezó a llamarse
Escuela Central de Aviación. A partir de 1950 recibió el nombre que lleva hasta
ahora: Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea Peruana (EOFAP).
Se creó la Base Aérea de Ancón, para el servicio de hidroaviones.
El arma submarina hizo su aparición con la adquisición de cuatro
submarinos artillados y provistos de torpedos, los llamados R—1, R—2, R—3 y
R—4, que prestaron servicios hasta la década de 1950.
En 1920, se creó el Ministerio de Marina, independizándose así
del Ministerio de Guerra. En 1929, pasó a llamarse Ministerio de Marina y
Aviación.
El paracaidismo se inició el 25 de enero de 1925 cuando el joven
italiano Humberto Ree se lanzó desde la altura de 2.000 m sobre el campo de
aterrizaje de Las Palmas. Años después, durante la guerra con el Ecuador de
1941, el Perú fue el primer país de Sudamérica que realizaría una operación
militar de paracaidistas en Ciudad Bolívar.
En 1929 se creó la condecoración “Cruz Peruana de Aviación”.
POLÍTICA SANITARIA
Gracias a la ayuda de la Fundación Rockefeller fue erradicada la
fiebre amarilla.
Se fundó la Liga Anti-tuberculosa, para prevenir y curar dicha
enfermedad.
Para la protección de la niñez se estableció la Junta de Defensa
del Niño.
Se fundó el Instituto del Cáncer.
Se estableció la Oficina Técnica Sanitaria, como dependencia del
ramo de Salubridad Pública.
Se construyeron diversos hospitales en Lima y provincias. En
Lima se construyó en la avenida Alfonso Ugarte el Hospital
Arzobispo Loayza y en la avenida
Brasil se elevó el moderno Hospital del Niño (“Julia Swayne de Leguía”). Hasta
entonces, los niños enfermos eran internados en los hospitales normales. El
Hospital del Niño mejoró en mucho la atención de la infancia y la niñez, y fue
concebido para que tuviera también asistencia gratuita.
Para velar por la salud y la seguridad del obrero se estableció
la Dirección de Higiene Industrial.
Se fundó la Liga Nacional Antivenérea.
Se realizó una gran obra de saneamiento a nivel nacional. Se
inauguraron los servicios de agua y desagüe en Cuzco, Miraflores, Magdalena
Vieja, Magdalena del Mar y San Miguel. Se instaló la red de agua potable en
Arequipa y se dio comienzo a las obras de Puno, Pacasmayo e Iquitos.
ASPECTO INTERNACIONAL
Leguía, continuando su política de definición de las fronteras
internacionales iniciada en su primer gobierno (1908-1912), impulsó los definitivos
tratados limítrofes con Colombia y con Chile. Al respecto, existe en el Perú
una corriente nacionalista que ha denigrado esta política, calificando a sus
arreglos limítrofes como “entreguistas”.
EL ARREGLO DE LÍMITES CON COLOMBIA
FRONTERA PERUANO-COLOMBIANA, SEGÚN LO ESTABLECIDO POR EL TRATADO
DE 1922.
Leguía
entabló conversaciones con Colombia para solucionar definitivamente el asunto
fronterizo, que tendía a convertirse en centenario, ya que se remontaba a la
época de la independencia. Colombia aspiraba legitimar su frontera desde el río
Caquetá hasta el río de Putumayo (franja territorial que el Perú ocupaba de
hecho, gracias al accionar de los caucheros peruanos), así como obtener acceso al
río Amazonas. Gobiernos peruanos anteriores se habían negado ceder a las
pretensiones colombianas, pero Leguía, en su obsesión por solucionar
de una vez el litigio, impulsó el Tratado Salomón-Lozano, que suscribieron el
canciller peruano Alberto
Salomón y el ministro colombiano Fabio Lozano Torrijos, en Lima, el 24 de
marzo de 1922. Ello significó ceder a Colombia una extensa porción territorial
comprendida entre los ríos Caquetá y Putumayo y el llamado "Trapecio
Amazónico", donde se hallaba la población peruana de Leticia,
ribereña al río Amazonas.
De esa manera Colombia lograba acceso a este río, que hasta entonces solo lo
compartían Perú y Brasil. El tratado fue aprobado por el Congreso sumiso a
Leguía en 1927 y fue puesto en ejecución en 1930. Al hacerse público el
tratado, provocó una gran resistencia entre los peruanos que habitaban las
zonas afectadas, surgiendo así un estado conflictivo entre ambas naciones que
se agudizaría en 1932.
Se dijo
que Leguía firmó este tratado con Colombia bajo presión de los Estados Unidos,
que quería de alguna manera compensar a Colombia por la independencia de
Panamá. Pero también debió primar en Leguía cálculos geopolíticos: con el
tratado se ganaba como aliado a Colombia, que hasta entonces se había mostrado
cercano al Ecuador en su reclamo de territorios amazónicos peruanos. De hecho,
al enterarse de la firma del tratado, Ecuador rompió relaciones con Colombia. Y
es que una alianza colombiana-ecuatoriana contra el Perú habría tenido
consecuencias desastrosas para este último, sin lugar a dudas.
EL
ARREGLO DE LÍMITES CON CHILE
Mapa
explicativo de la Cuestión de Tacna y Arica y su posterior solución, este
incluye el caso paricular de Tarata.
Leguía
se propuso también resolver definitivamente el problema con Chile referido a
la cuestión de
Tacna y Arica. A medida que transcurrían los años, se hacía
inalcanzable la realización del plebiscito convenido inicialmente en el Tratado
de Ancón de 1883 para decidir la suerte de las provincias peruanas de Tacna y
Arica, cautivas en Chile desde la guerra del
Pacífico de 1879-1883. Al ser sometido el litigio al arbitraje
del presidente de los Estados Unidos Calvin Coolidge, éste dio
su fallo (laudo) el 4 de marzo de 1925, resolviendo la realización del
plebiscito. Este laudo no fue bien recibido por la opinión pública peruana,
demasiado consciente del proceder de Chile sobre dichas provincias, a las que
había sometido a una desalmada política de “chilenización” durante muchos años.
En efecto, los comisionados estadounidenses que llegaron a supervisar el
plebiscito, generales John J. Pershing y
William Lassiter, comprobaron que este era impracticable por la inexistencia de
condiciones mínimas para una consulta popular justa y objetiva. El plebiscito
no se realizó y ambas partes volvieron a las negociaciones directas, que
culminaron en el tratado firmado el 3 de junio de 1929, en Lima, entre el
canciller peruano Pedro José
Rada y Gamio y el representante chileno Emiliano
Figueroa Larraín (por eso se le conoce también como Tratado
Rada y Gamio-Figueroa Larraín). Ambas partes renunciaron definitivamente a la
realización del plebiscito con el siguiente arreglo: Tacna regresaría al seno
de la patria peruana, pero Chile se quedaría con Arica. Además se otorgaron
otras concesiones para el Perú en Arica, como un muelle y su infraestructura aduanera,
la posesión sobre la "Casa de la
Respuesta", la posesión sobre la estación del ferrocarril
Tacna-Arica y el recorrido de su línea, las fuentes de aguas
del Uchusuma y
del Maure,
entre otras servidumbres. El 28 de agosto de 1929 se realizó la reincorporación
de Tacna al Perú.
ASPECTO
EDUCATIVO Y CULTURAL
Se
desarrolló un vasto plan educacional, contando para ello no sólo con el rubro
correspondiente del Presupuesto General de la República, sino con los ingresos
provenientes del impuesto a la cerveza, aplicada en Lima, Callao y balnearios.
Se dotó
de material didáctico a las escuelas del Estado.
Se
crearon los colegios nacionales de Iquitos para varones y de Cajamarca, Huaraz,
Trujillo y Puno para mujeres.
Se creó
una Escuela de Artes y Oficios en Cajamarca y otra en Cuzco.
Se
transformó la Escuela Normal de Varones en Instituto Pedagógico para la
formación de maestros de educación secundaria.
Se
crearon escuelas industriales en Iquitos, Huaraz, Pomabamba, Moquegua,
Yurimaguas y Lima y escuelas normales para indígenas en Cuzco y Huancayo.
La
Universidad de San Marcos fue puesta bajo el control del Estado, perdiendo así
su autonomía. En dicha casa de estudios se creó la Facultad de Ciencias
Económicas, que reemplazó a la Facultad de Ciencias Políticas y
Administrativas.
Fue
inaugurado el Museo Arqueológico Larco Herrera y fue organizado el Museo
Bolivariano.
Se instaló
el Patronato Nacional de Arqueología destinado a custodiar los restos de las
culturas antiguas.
Se
incrementaron las bibliotecas escolares.
Se hizo
extensivo a los maestros los beneficios de la ley de cesantía, jubilación y
montepío. Se estableció el sistema de concursos para la provisión de cargos
dentro del escalafón magisterial
Se
implementó el desayuno escolar.
AUTORIDADES
MINISTROS
Ministerio
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4 de julio de 1919 - 1919
1919 - marzo de 1920
marzo de 1920-1921
1921-1922
1922-1924
12 de octubre de 1924 - noviembre de 1924
noviembre de 1924 - 1925
1925 - 1928
1928 - 1930
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